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sábado, 9 de julio de 2011

Ciudadano Eliminado: Capitulo Dos : "Un invitado sorpresa, Primera Parte"

"Si no te ha sorprendido nada extraño durante el día, es que no ha habido día" John Archibald Wheeler 1911-2008

Mi búsqueda por internet dio frutos, lo que Michael trataba de decirme era que al parecer Giselle tenía una hermana, después de eso no puede averiguar mucho más de lo que ya sabía, ya que de último minuto alguien había llegado alertando a todos para que se pusieran a trabajar o al menos aparentaran estarlo haciendo, el nuevo jefe venía en camino junto con el director general de la empresa.

Cuando se abrieron las puertas del ascensor tres figuras aparecieron, Arthur Scott director general de la planta, un tipo ya entrado en años quien supuse sería el nuevo jefe y a su lado una linda mujer rubia que hacía el rol de su asistente o algo por el estilo. Caminaron por el pasillo recorriendo el piso seis con Arthur a la cabeza explicando el funcionamiento de todo y presentando a algunos de los empleados 'importantes'.

Al ver la expresión en el rostro del tipo alto que ahora era dueño de todo y todos ahí, noté que quizá no estaba escuchando todo lo que las personas que le rodeaban trataban de informarle y que miraba con cierto desprecio a sus nuevos subordinados, supongo que sería por las sonrisas falsas que estos le dedicaban y los saludos fingidos que recibía.

Cuando pasaron por el lugar donde yo estaba, me limité a observar el monitor, hasta que el director de la planta dijo:

-Señor James, este es Alex, uno de los principales encargados de la seguridad virtual.

Giré la cabeza hacía donde estaban y noté a la linda asistente del sr James, él me miró y dijo:

-Así que usted es el de las bases de datos del año pasado ¿no? -dijo con un tono de voz que reflejaba que estaba a otro nivel de vida-

-Veo que conoce la historia -dije con mi mejor voz tratando de no parecer intimidado-

-Mejor de lo que parece señor Alex, espero que entienda que ahora forma parte de mi empresa y que la responsabilidad que recae en sus hombros es muy importante.

-Descuide, su información está segura.

-Eso espero señor Alex.

Dio media vuelta y siguió por el pasillo recorriendo el lugar, el jefe de la planta me lanzó una mirada que me indicaba que había estado cerca y siguió con su recorrido turístico por el sexto piso. A mi me parecía que las presentaciones cada vez eran más cortas y más hostiles, además había algo que no me agradaba en ese tipo.

El resto del día transcurrió sin incidentes y yo me preparaba para ir a casa cuando mi supervisor me interceptó antes de subir al auto

-¡Alex!

¿Ahora qué demonios pasa?- dije para mis adentros-

-¿Si señor? Dígame.

-Tienes que venir conmigo.

-Escuche el trabajo que me pidió está hecho, no veo razón para…

-Tienes que asistir a la fiesta de bienvenida con el señor James y el señor Scott.

El director general de Human Life Corp. No era precisamente la persona con la que esperaba pasar la noche.

-Creí que era una reunión, y que era sólo para los altos mandos.

-Reunión, fiesta, ya sabes cómo son ese tipo de cosas, el punto es que el señor James le dijo a Scott que le agradaría poder verte en la fiesta, digo, en la reunión.

Por el tono de su voz parecía que pedía más un favor que el hecho de dar una especie de orden.

-No lo sé, debo ir a casa y además no estoy vestido como para asistir a una reunión de ejecutivos

-Vamos Alex, esta oportunidad no se le da a cualquiera, pero si no quieres ir no insistiré.

-Claro que lo hará –pensé-como mi superior inmediato era su deber llevarme a esa reunión o tendría problemas.

-Está bien, vamos-dije un poco resignado-

Una sonrisa se dibujó en su cara e hizo un gesto indicando que le siguiera. Un hermosa limusina nos llevaría a un prestigioso hotel en la cuidad donde se completaría la visita del nuevo jefe a las instalaciones.

James Howard era un poderoso empresario que hace poco adquiriera más de la mitad de las acciones de Human Life Corp. Y que le inyectaría prestigio y mucho, mucho capital a la empresa.

De origen británico, heredo una fortuna de su familia y supo manejarla al punto que era uno de las 5 personas con más dinero en este planeta. Por lo que Google averiguó por mí, tenía dos hijas, ambas producto de una relación con una modelo sueca o algo por el estilo. Howard era una persona poderosa y con suficiente dinero para traer a la reina de algún país pequeño a su mesa, ¿para qué me necesitaba ahí?

Pensaba todas esas cosas cuando llegamos al hotel, era un lugar gigantesco y tenía la apariencia de haberlo sacado de una revista de modas francesa. Bajamos de la limusina y entonces pensé - ¿cómo demonios voy a regresar a casa?-, mientras me recordaba a mi mismo lo idiota que era, recorrimos la alfombra roja de la entrada para llegar por fin a la recepción.

Aunque el encargado dudó que yo pudiera estar en la lista de aquella reunión, al parecer el sólo escuchar el nombre de James Howard le hizo cambiar de opinión, nos asignarían de inmediato a una mesa.

Caminaba con Tom por la recepción y una vez cerca de la mesa, reconocí a algunas personas que había visto en el edificio donde trabajaba, no sabía sus nombres, aunque estaba seguro de que tampoco sabían el mío, así que en cierto modo estábamos a mano. Tom no se me despegaba ni un segundo y se notaba nervioso en sus movimientos.

Conseguí separarme un poco con la excusa de ir al baño; al pasar cerca de la barra donde muchas hermosas asistentes hacían el trabajo de servir vino a los ejecutivos, noté que una de ellas me guiñaba el ojo, cavilaba esa situación cuando pensé “vaya que bien, pero… tristemente sólo fue la pelirroja”.

Un poco desanimado salí del baño dispuesto a tomar un trago, cuando entonces llamó atención una muchedumbre se acercaba por la entrada principal.

-¿Qué sucede?- pregunté a un tipo que pasaba por ahí-

-Parece que al fin han llegado-

-¿Quién?

-El señor Howard y sus hijas ¿Quién más?- y dicho esto se fue caminando en dirección a la entrada-

Con la preocupación de cómo regresar a casa y el hambre que me había producido el viaje hasta el hotel, había olvidado la situación por la que estaba allí, aunque aún no estaba seguro de cual era.

Me quedé cerca de la barra, desde una posición que me permitía regresar rápido a la mesa y que al mismo tiempo me permitiría observar a las personas que pasaran por ahí y fue entonces cuando al voltear hacía la entrada la vi.

Era la mujer de mi sueño, estaba estupefacto, la recorría con la mirada una y otra vez, sus cabellos dorados, su piel blanca como el mármol, su silueta delgada que parecía perfecta en el vestido color negro que llevaba puesto, aunque, algo que me dejó más confundido de lo que ya estaba fueron sus ojos, eran color verde, los de la mujer de mi sueño eran color azul, no sabía que pensar.

Mi cabeza era un caos, la mujer de mi sueño era la hija de uno de los hombres más ricos del mundo, y que además ahora era mi jefe, y para empezar ¿Qué significado tenía ese sueño?, todavía no terminaba de acomodar mis ideas cuando me pareció verla entrar de nuevo en el lugar, no capté la idea de inmediato, hasta que una mirada rápida me hizo saber la verdad, no era ella, era su hermana, su hermana gemela.

2 comentarios:

  1. que tal señor espantajo leia una vez más un capitulo de su obra prima.
    bastante interesante y el suspenso ni se diga este capitulo creo que ha sido algo misterioso el final que abre pauta la siguiente el cual tambien espero leer con ancias
    saludos!!!!
    buena noche!

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  2. mmm buen capitulo, siga asi,jeje

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